En el pasado #HrInnovationSummit celebrado en Madrid, tuve la oportunidad de participar como ponente en el coloquio «Cómo despertar el Talento en las Organizaciones», representando a mi compañía Heineken España.
A lo largo del congreso, pude escuchar a varias organizaciones de prestigio compartir con los asistentes su necesidad de incorporar talento «emprendedor». Mis colegas lo describían como personas creativas, orientadas a resultados, con resiliencia, y lo más relevante, que «hacen de los proyectos algo suyo». Entendían que gran parte del éxito de sus compañías en el contexto de transformación actual dependía de esto contar con este tipo de perfiles.
A lo largo de las pausas de café, se compartieron entre los asistentes muchas experiencias negativas de las organizaciones a la hora de retener a este tipo de profesionales. Y me refiero no sólo a la retención física (personas que dejan la organización), sino también a la emocional (caída de su nivel de motivación).
Como algunos sabéis, desde hace un tiempo vengo trabajando como coach de personas que están creando sus propias startups. En las sesiones con ellos, uno de los focos más importante de mi trabajo es hacerles redescubrir y conectar con su verdadero propósito de ser emprendedor, y les ayudo a buscar el mejor «ecosistema» para que su talento se desborde.
En este artículo combino algunos aprendizajes obtenidos de mis dos perspectivas: la corporativa y la del emprendimiento, para tratar de sumar a la reflexión en la que estamos muchos de nosotros enfrascados: Cómo desarrollar el mejor lugar para este tipo de talento en nuestras compañías. He tratado de resumirlo en 5 claves, aquí van:
1. Reto e Incertidumbre. No tiene sentido contratar talento emprendedor para proyectos «conocidos» que no requieran altas dosis de innovación, flexibilidad y resiliencia. Es en estos entornos donde mejor se desenvuelven. Si lo miramos desde otro prisma, podemos decir que el reto y la incertidumbre (y el riesgo que conlleva) son claves para mantener «enchufado» a un emprendedor. Si alguno de estos elementos desaparece probablemente veremos como el desempeño decae y deciden abandonar el barco.
2. Liderazgo integrador. Saber integrar a este tipo de perfiles en el equipo y la compañía es un reto tan complejo como importante. Tres retos se me ocurren para los Managers: 1. Ayudar al emprendedor a entender el contexto organizativo rápidamente que les permita construir su red. 2. Hacerles reflexionar jugando un papel de mentor y coach para sacar lo mejor que tienen. 3. Eliminar las barreras organizativas, para que puedan poner el foco en lo que mejor hacen.
3. Autonomía. Crear un ámbito de actuación lo suficientemente grande para que la persona pueda decidir definir qué, cómo, cuándo y cómo desarrollar su proyecto se antoja fundamental. En este sentido, las compañías que trabajan con metodologías ágiles están descubriendo entre las principales ventajas de estas maneras de hacer un incremento de la autonomí de los equipos. Puede ser por tanto un ecosistema favorable para este tipo de talento.
4. Burocracia. Junto con la monotonía, una de las principales amenazas para la motivación del emprendedor y por la que muchos abandonan las organizaciones. Una buena idea es integrar a los emprendedores para que aporten su visión en la revisión de los procesos y controles que no aportan valor y entorpecen la velocidad de las decisiones y soluciones.
5. Pasión y energía. Rodear al emprendedor de un equipo de personas que comparta su energía y pasión multiplica este espíritu en la compañía. Que los emprendedores conecten entre sí reduce el riesgo de que otras personas instaladas en las formas de hacer tradicionales puedan ir apagando su luz poco a poco.
Es posible que tú también hayas tenido alguna experiencia a la hora de atraer, integrar y desarrollar personas emprendedoras en tu organización, ¿qué puedes aportar a la conversación? Me encantará leerte